Aunque ya va acabando la temporada de las berenjenas, he querido dejaros una receta muy sencilla, muy rica y ligera. Para aprovechar los días que les quedan, hasta la nueva temporada. Espero os guste 😀
Ingredientes:
- 3 berenjenas pequeñas
Relleno:
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 pimientos de freír
- 1 taza de soja texturizada fina
- 3 cucharadas sopera de tomate frito
- Óregano
- Albahaca
- Pimienta
- Sal
Bechamel de calabacín:
Para esta receta hemos hecho la misma bechamel que para nuestra lasaña de calabacín. Os dejo el enlace: bechamel de calabacín
Podéis hacer si lo preferís la bechamel tradicional utilizando harina de trigo, de maíz, espelta…Yo he me he decantado por la de calabacín por que me resulta más ligera y además no lleva gluten.
Elaboración:
Quitamos el tronco a las berenjenas. Las abrimos por la mitad, Las rociamos con limón y aceite, y las metemos al horno hasta que estén tiernas. Pinchamos de vez en cuando con un tenedor o cuchillo, para comprobarlo.
Mientras se hacen las berenjenas, vamos preparando la bechamel.
En una sartén a parte vamos preparando el salteado. Picamos la cebolla, los pimientos y los ajos. Y lo añadimos a la sartén con un poco de aceite, hasta que empiece a dorarse. Echamos entonces la soja texturizada ya hidratada y bien escurrida, y la salteamos. Añadimos a continuación las especias y la sal.
Sacamos con una cucharilla la pulpa de las berenjenas con mucho cuidado de no romperles la piel. Añadimos la pulpa al salteado. A continuación echamos el tomate frito y damos unas vueltas. Apartamos.
Vamos cogiendo cucharadas del salteado y rellenamos las pieles de las berenjenas hasta el borde. Colocamos en una bandeja de horno y vamos bañando las berenjenas con la bechamel. Las espolvoreamos con la levadura y el ajo en polvo y mételas unos minutos a gratinar. Hasta que se dore por arriba.
Nota: Podemos hacer una salsa de tomate añadiéndole las hierbas que hemos usado en el salteado. Colocaremos así un poco de salsa de tomate, un poco de bechamel y encima las berenjenas.